Durante la segunda etapa de la pandemia, cuando el mundo volvía a cerrarse sobre sí mismo y la posibilidad de salir a la calle con una cámara resultaba nuevamente incierta, José encontró en sí mismo el modelo ideal: disponible, maleable y dispuesto a encarnar sus propias búsquedas estéticas. Así nace Autofotos, una serie de autorretratos que, más que ofrecer respuestas, propone un juego visual de múltiples capas de lectura.
Inspirado en el libro In the Picture: Self-Portraits, 1958–2011, la serie se desarrolla en un formato cuadrado que refuerza la introspección y el encierro, a la vez que permite explorar composiciones equilibradas, tensas o inesperadas. En cada imagen se cuela el deseo de seguir fotografiando a pesar del aislamiento y también cierta ironía amable: la posibilidad de reírse de uno mismo mientras se busca la belleza en lo cotidiano.
Autofotos no pretende una originalidad forzada. Por el contrario, se apoya en una tradición amplia de autorretratos para señalar lo personal, lo inmediato, lo cercano. Lejos del gesto narcisista, estas imágenes funcionan como una forma de resistencia silenciosa frente a la inmovilidad del afuera. Una forma de seguir creando cuando todo parece repetirse. Un modo de dejar registro, también, de una época íntima.